martes, 15 de febrero de 2011

EL BESO...

En la nuca, en los lóbulos de la oreja, en el cuello, en los ojos, en los labios, comunes, raros, desenfrenados y tiernos, en la noche, de madrugada, de desayuno, en la mejilla, de amor, por venganza,   con vergüenza, con ilusión, de despedida, de rencuentro, en el pecho, en el cuerpo, en la frente, al amigo, al amor, al amante, al niño, al anciano, de olvido, mojados y también fríos, adentro del mar y abajo del agua, en medio de un concierto, o solo con la luna viendo, de niña, de mujer, a mi hermano, inocentes e inquietos, por horas, fugaces, con los ojos cerrados o abiertos, en la oscuridad, con deseo, con lagrimas cayendo al mismo tiempo, aquí y allá, en mi país y fuera del, arrebatados, en el carro, en la calle, donde nadie ve, con miedo, en los hombros, en la piel desnuda, intensos, de rutina, mordiendo, a escondidas, inesperados, encontrados, los pensados, de regadera, a la madre, a mí, a la espalda, a las manos, en un viaje, al extraño, en el ombligo, en la ingle, los curiosos, de mentira, sin compromiso, los que se sienten, los primeros, los afines, los que se entregan, los que no te sueltan, los que aun recuerdas,de domingo y de aniversario, los que engañan, de celebración, de navidad, por compromiso, en la cama, los frágiles y tibios, de sorpresa ,de complicidad, en el pasto, sin testigos, los que tiemblan, los que se dan con los ojos, los callados, al enfermo, al que te ama y al que no, de sabores, en los sueños, los que son verdaderos ,porque siempre fueron dados con labios, con los tuyos, con los míos, con los de ella que no se su nombre, con el que lee estos fragmentos y asiente lo que pensó era su secreto.

jueves, 3 de febrero de 2011

Mi origen


Tenía apenas 3 años cuando me quede distraída, en esa planta rara que apenas comprendía, tenía un color verdoso y unas espinas que me causaban reflejos, su rareza me emocionaba, y al mismo tiempo me sorprendía, era lucia tratando de entender cómo era posible que aquello que no reconocía y  deforme podía producir en ella esa espera, no era una espera tediosa ni caprichosa, era la espera que ahora entiende cuando se queda conmovida, adormecida en cierta película que le roba la realidad y la transporta a ese momento, que no le pertenece, que la sobrepasa, pero ella se queda, piensa que un buen día ese momento va a tomarla de las manos y va invitarla a que sea parte de el, ella no se conforma con ser la espectadora, ella quiere ser la espina que pica a los distraídos, quiere portar el verde que solo tiene el cactus que se encuentra  en el jardín de su primera casa, quiere ser aquella mujer la de la película que llora de felicidad al ver el mundo abrazado, caminando, niños y mujeres a lado de sus hombres, tomados de las manos ,todos, donde no se distinguen razas, ni preferencias sexuales, donde ya no le duele el mundo, ya no le duele nada, esa imagen se le clava en los ojos y nuevamente se queda paralizada, ella puede observar una película interior que la hace perderse otra vez en su mundo, en el mundo que ella soño desde su infacia, en el mundo que además de pertenecerle a ella, ahora le pertenece a los demás.