Me envolví otra vez entre tu cuerpo no quería pero cedí a tus encantos carnales aquellos que no puedo rechazar desde mi corta edad.
Me viste de esa forma como mi madre mira a la luna, como el sol acaricia mi cara cada mañana, como la caminata hace fiel al caminante y como yo me pierdo entre tu piel a cada instante.
Hazme tuya, róbame el aliento, el alma, el cuerpo, pero no me robes la mente es lo único que me queda vivo, mío, solo quiero guardarme esto, el recuerdo del encuentro , del ayer que se ha convertido en un momento.
Vivido no repetido, ni para ti ni para mi, ni para nadie, voy a tomarme entre los poros cada segundo compartido, cada sudor, cada respiro y sin pudor voy a llevarte hasta mi mente hasta nublarme la visión y hacerte mío entre mis sueños.
Entre mis secretos tu llevaras mi nombre con mayúscula y seré yo la única que pueda pronunciarte .
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